Una de las tradiciones más curiosas de estas tierras galas -además de las huelgas- es la fiesta del Beaujolais Nouveau (pronúnciese “bosholé nuvó”). Cada año, el tercer jueves del mes de noviembre, los franceses celebran el primer día de comercializacion de este vino tinto joven. Joven porque se vence rápido, según lo poco que yo comprendo.
Los eventos tienen lugar en todo el país, y hasta trascienden las fronteras con ecos de ingesta de Beaujolais a lo loco en los States y en Asia. Según mi marido “los japoneses hacen orgías de Beaujolais” (vaya a saber uno si esto es una manera de decir que toman mucho, o si literalmente se ponen todos en bolas y se mojan con tan pecaminosa bebida).
Por la noche en París los restaurantes y los cafés venden dicho vino a rolete, el cual uno se ve casi obligado a consumir. Los gabachos se chupan litros y litros de Beaujolais. En el mercadito de al lado de la oficina, este mediodía había cola porque tenían degustación gratuita de “bosho” acompañado con quesito de cabra.
Pero esto no termina aquí. La particularidad del “bosho” es que es asqueroso. Desagradable. Inmundo. Casi casi imbebible. Y no es que sea mi opinión. No. Es así. Algunos años peor que otros. Hubo incluso una crítica vinícola que comparó su sabor con masa cruda de galletita. Le falta cuerpo y su gusto frutado varía dependiendo de la cosecha (mora, frutos del bosque y a veces banana), pero siempre siempre es horrible. Y por ende, caro (en relación con la calidad).
Exijo entonces un aplauso para este sabio golpe marketinero, s’il vous-plaît. El tipo que haya inventado esta costumbre para aumentar las ventas de un vino repugnante es un genio. Me pongo de pie y hago la reverencia. Chapeau. Y el colmo es que funciona de maravilla en EL país de los buenos vinos!
Estos franceses nunca dejarán de sorprendernos...
4 comentarios:
Jajajajaj! me muero de la risa, no jodas que es un horror...esta noche me llevo a Jose a una fiesta Beaujolais que organiza una empresa a la que me han invitado y a la que, desde mi showroom de prensa, me han recomendado asistir para hacer contactos profesionales ( agentes comerciales, financiación...)
Me tuve que registrar aquí para confirmar asistencia y esto ya me dió un poco de miedo...
http://www.fdibeaujolais.com
Pues, el beaujolais en el ático del hotel Puerta de América acompañado de jamón ibérico y canapés de faisán no está nada mal. De todos modos a la segunda copa nos pasamos al mojito... ¡Vive la France! (y Madrid, y Cuba también).
Hoy estoy fatal...
Es verdad, la fiesta no estuvo nada mal y el Beaujolais tampoco era tan malo, aunque como dice Jose apetecíán más los mojitos.
que envidia! de fiesta por Madrid!
aaaaaaaaaaggggggggggghhhh! Asi no me importaria beber el bosho hasta el hastio!
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