Sabés que hay otra huelga general de transporte pero esta vez no tenés ganas de venir en bicicleta. No. Hace mucho frío, puede ser que llueva (cuándo no?) y la verdad es que te sentís un poco frágil para pedalear 15 km de ida y 15 km de vuelta.
El día anterior le propusiste a tu jefa cool que “por que no organizamos todo y trabajamos cada uno desde su casa?”, total con internet todo se puede. Y además, pensás que no hacer nada en la agencia o en casita es más o menos lo mismo.
Pero te dice que no. Que “eso” no se hace. Que por qué no le pedís a Berengère, que vive cerca de Montparnasse, que te traiga con el auto. Y claro, estando en un open-space y a menos de 5 metros de Berengère (a quien apenas dirigiste la palabra en cuatro meses) no te queda otra que hacerle ojitos y rogarle que te traiga.
Y mientras lo hacés, pensás en los empleados de la RATP (la empresa pública de transporte parisino), en la SNCF (la de los trenes a nivel nacional), en la CGT y en todos estos hijos de puta sindicalistas que te complican la vida. Dicen que es porque hasta ahora tienen unos privilegios de funcionario público que el nuevo gobierno quiere amputar. Que en vez de jubilarse entre los 50-55, Sarko pretende que lo hagan entre los 60-65 como el resto de los mortales. Se escucha decir que estos desgraciados cobran fortunas por estar amparados en regímenes especiales (confirmado por mi cuñado cuyo hermano es conductor de tren), y se rumorea que siguen recibiendo una compensación al trabajo con carbón. También se bromea con las siglas de estas organizaciones (RATP: Rentre Avec Tes Pieds, “volvete a pie”). Y curiosamente se putea poco.
Berengère te dice que sí y te da cita en una estación de servicio de Convention, donde también la espera Gennifer. Al día siguiente a las 10 de la manaña te subís a la 4x4. Tenés como 40 minutos de viaje. Te hacés la simpática (aunque no les das dos besos porque tenés un herpes labial del tamaño de un caracol) y ellas te charlan todo el camino. En tu mente seguís maldiciendo a estos cabrones que paralizan el país, pero también reconocés que ya era hora de que empezaras a sociabilizar. Más ahora que recibiste la invitación para la fiesta de fin de año de l’ agence y te entró el pánico de que nadie te hable durante todo el festejo.
3 comentarios:
Hola, escribo desde Argentina. Me recomendaron este blog y hace poco que empecé a leerlo. Parece piola. ¿Agusita es argentina? Ayer escribí acerca de la planta, y hoy vi lo de los transportes que acá salió en el diario. En nuestro país tenemos problemas similares con los ferroviarios. Cobran más de $ 3.000 de bolsillo (los conductores) pero quieren más y hacen paros. Prefiero mandar mensajes anónimos porque mi esposa es muy celosa y hackea los blogs que leo para ver si les escribo a los que hacen mujeres. Algún día que tenga tiempo y la bruja no ande cerca, voy a leer los artículos de este blog desde el principio.
bien!! bien x Agus y sus nuevas amigas!! bien x Berengere (q nombre!) y por Gennifer con G!! me alegro amiga... no es lo mismo q Stef q ya se había ganado mi corazón pero bienvenidas ambas!
Si, Agusita es Argentina
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