viernes, 28 de septiembre de 2007

Gracias, Jane



Si puedo decir que J es el único que me puede entender al 100% cuando hablo (aunque también es verdad que nuestra cotidianeidad está plagada de problemas de comunicación), lógicamente podríamos decir que J me conoce al 100%.

Me quedo pensando. Duermo con alguien a quien solo conocí hace seis años. Prometí pasar el resto de mi vida con un extraño? Es más, qué sabe J de mí?

Pienso en una quotation de Paradise Regained de John Milton que alguna vez leí en la universidad :

Childhood shows the man, as morning shows the day

Qué sabe J de la niña que fui? Cómo pudo haberse casado conmigo si no conoce datos claves como que era una enana malvada y que a mi hermano Andrés le hice la vida imposible, torturándolo psicológicamente día tras día hasta hacerlo llorar ? O que a los seis años de edad, y siendo quien les habla la mismísima nieta de la dueña del colegio al que iba, me acerqué a Veronica Sasson y le dije que la iba a echar de la escuela ?

Tampoco vio a la pequeña monster que babeaba mientras dormía y tomaba LOGICAL para controlar las convulsiones causadas por la epilepsia infanto-puberal.

Ni conoció a la piolita mentirosa que para poder faltar a una prueba de Ciencias Naturales, se puso el despertador a las 4 de la mañana, fue a la cocina y mezcló huevo con Nestum, se lo untó por la boca y las manos, dejando caer un poco en la sábana, y despertó a su madre entre sollozos, diciéndole que había vomitado.

A no desesperar. Hay citas para todos los gustos. Para esta ocasión me quedo con una que rescaté de Pride and Prejudice.

Happiness in marriage is entirely a matter of chance. If the dispositions of the parties are ever so well known to each other or ever so similar beforehand, it does not advance their felicity in the least. They always continue to grow sufficiently unlike afterwards to have their share of vexation; and it is better to know as little as possible of the defects of the person with whom you are to pass your life.”


4 comentarios:

Anónimo dijo...

O aquella vez que compraste en secreto un hamster (lease rata blanca de ojos rojos) que rascaba las paredes y lanzaba gritos agudos en medio de la noche.

For the record: nunca me hiciste llorar, mi unico consuelo era no darte esa satisfaccion.

Agusita dijo...

Si no te hacia llorar, me dejas mas tranquila. Pero yo recuerdo que si. Es mas, lo peor de todo es que cuando reaccionabas, me fajabas y Madre terminaba cagandote a pedos a VOS.

Me habia olvidado de Brownie. Ese fue el que hubo que sacrificar porque enloquecio, no? RIP.

Anónimo dijo...

No, Brownie era en Amenabar! Y era marron, no blanco (de ahi el nombre).
El que te digo yo era en Sucre y duro dos dias.

Agusita dijo...

ahhh, si...es verdad! Y llegamos a bautizarlo?