En mi afán por hacer que mis días sean más interesantes, por lo menos cuando salgo del laburo, el pasado jueves fui a la Unesco para asistir a la conferencia « Cómo hacer la educación más justa ? ».
El evento fue presidido, en francés muy mediocre, por el director general de dicha organización internacional, un japonés de avanzada edad a quien le tiembla la cabeza mientras habla, como si fuera uno de esos perritos que se ponen en los coches.
La primera en exponer fue una finlandesa, quien lo hizo a través de una presentación Power Point digna de cualquier alumno de colegio secundario (espasmos de nervios incluídos), y que decía « vindow » en vez de « window ».
Luego fue el turno de un ex-ministro de Mali, un negro vestido con túnica azul y gorro africano, quien fue presentado como « un grand ami » de la Unesco (frase que a mí me sonó un poco como a « mi mejor amigo es judío »), y quien expuso su punto de vista sobre la educación y la lengua materna, como si estuviera tomando un café con un colega…un genio !
El tercero fue un profe yanqui de Harvard, un caradura bárbaro que encontró la veta de oro. Su teoría es que las políticas contra la desigualdad de género perjudican y discriminan a los hombres en sus oportunidades educativas.
Por último intervino un economista francés, el más piola de todos, que defiende la idea de que la educación solo puede ser más justa si la sociedad también lo es.
Empezó describiendo el sistema educativo elitista que tiene Francia, donde por ejemplo los ingenieros se ayudan solo entre ellos y los egresados de las mejores escuelas se apadrinan mutuamente y de por vida, facilitando oportunidades laborales. Ilustró su punto con ejemplos del caso parisino, explicando cómo las escuelas públicas se transforman en ghettos según el barrio donde se encuentran. De hecho, uno manda a su hijo de acuerdo al barrio donde vive. De esta manera, los alumnos del 16eme son en su mayoría hijos de papá, y los de la banlieu son todos de clase baja e hijos de inmigrantes.
El evento fue presidido, en francés muy mediocre, por el director general de dicha organización internacional, un japonés de avanzada edad a quien le tiembla la cabeza mientras habla, como si fuera uno de esos perritos que se ponen en los coches.
La primera en exponer fue una finlandesa, quien lo hizo a través de una presentación Power Point digna de cualquier alumno de colegio secundario (espasmos de nervios incluídos), y que decía « vindow » en vez de « window ».
Luego fue el turno de un ex-ministro de Mali, un negro vestido con túnica azul y gorro africano, quien fue presentado como « un grand ami » de la Unesco (frase que a mí me sonó un poco como a « mi mejor amigo es judío »), y quien expuso su punto de vista sobre la educación y la lengua materna, como si estuviera tomando un café con un colega…un genio !
El tercero fue un profe yanqui de Harvard, un caradura bárbaro que encontró la veta de oro. Su teoría es que las políticas contra la desigualdad de género perjudican y discriminan a los hombres en sus oportunidades educativas.
Por último intervino un economista francés, el más piola de todos, que defiende la idea de que la educación solo puede ser más justa si la sociedad también lo es.
Empezó describiendo el sistema educativo elitista que tiene Francia, donde por ejemplo los ingenieros se ayudan solo entre ellos y los egresados de las mejores escuelas se apadrinan mutuamente y de por vida, facilitando oportunidades laborales. Ilustró su punto con ejemplos del caso parisino, explicando cómo las escuelas públicas se transforman en ghettos según el barrio donde se encuentran. De hecho, uno manda a su hijo de acuerdo al barrio donde vive. De esta manera, los alumnos del 16eme son en su mayoría hijos de papá, y los de la banlieu son todos de clase baja e hijos de inmigrantes.
Lo más curioso fue cuando dijo que todo esto era culpa de la llegada del ascensor. Contó que antes, en los edificios convivían todas las clases sociales. En los primeros pisos vivían los ricos y en los últimos los más pobres, quienes pagaban menos (entre otras cosas) porque tenían que subir por la escalera muchos más escalones que los otros. Y los niños de todo el edificio iban a la misma escuela, interactuando así con gente de todo tipo. La influencia de la demografía urbana en la educación pública. Muy interesante.
El debate debería haber seguido con la participación del público, pero ya se había hecho muy tarde y nos obligaron a desalojar la sala. Caminé dos cuadras y saqué una bici de la estación Velib más cercana. Mientras pedaleaba pensaba en todo este tema y trataba de imaginar para qué lado se hubiera disparado la discusión si no nos hubieran cortado :
Que qué se entiende por sociedad, qué se entiende por sociedad más justa, que cómo se puede hablar de educación justa cuando hay quienes pueden acceder a los colegios privados y otros que no, que educación para qué, para quién, que cuándo termina la educación, que qué papel juega una sociedad en la educación de los niños, sociedad y educación para adultos, educación cívica, sociedad y ciudadanos, etcétera, etcétera…
Llego a casa, me ducho y me acuesto. J me besa y me dice :
-Te tengo que contar algo …
-Qué ?! Qué pasó ?
-Me pusieron una multa.
Dado que nosotros no tenemos automóvil alguno, pensé que mi marido estaba delirando. O borracho. Pero no, esta vez J estaba en pleno ejercicio de sus capacidades mentales. Lo que sucedió fue que –as always- pasó en rojo un semáforo con la bici. Y esta vez sí que lo agarraron. Noventa euros. PUF ! Así , de un saque. Y yo creo que debe haber inagurado las multas Velib.
“Un castigo justo para una sociedad más justa”, pienso. “Educación ciudadana…Castigo y educación….mmmm....Toda una polémica...”, y me duermo.
El debate debería haber seguido con la participación del público, pero ya se había hecho muy tarde y nos obligaron a desalojar la sala. Caminé dos cuadras y saqué una bici de la estación Velib más cercana. Mientras pedaleaba pensaba en todo este tema y trataba de imaginar para qué lado se hubiera disparado la discusión si no nos hubieran cortado :
Que qué se entiende por sociedad, qué se entiende por sociedad más justa, que cómo se puede hablar de educación justa cuando hay quienes pueden acceder a los colegios privados y otros que no, que educación para qué, para quién, que cuándo termina la educación, que qué papel juega una sociedad en la educación de los niños, sociedad y educación para adultos, educación cívica, sociedad y ciudadanos, etcétera, etcétera…
Llego a casa, me ducho y me acuesto. J me besa y me dice :
-Te tengo que contar algo …
-Qué ?! Qué pasó ?
-Me pusieron una multa.
Dado que nosotros no tenemos automóvil alguno, pensé que mi marido estaba delirando. O borracho. Pero no, esta vez J estaba en pleno ejercicio de sus capacidades mentales. Lo que sucedió fue que –as always- pasó en rojo un semáforo con la bici. Y esta vez sí que lo agarraron. Noventa euros. PUF ! Así , de un saque. Y yo creo que debe haber inagurado las multas Velib.
“Un castigo justo para una sociedad más justa”, pienso. “Educación ciudadana…Castigo y educación….mmmm....Toda una polémica...”, y me duermo.
4 comentarios:
me gustó este texto, me cuesta opinar, tengo sentimientos encontrados q jamás podría explayar en un blog-comment, solo quería q sepas q lo leí y me gustó. solo para recalcar algo, la teoría del ascensor me pareció muy interesante.
si tenes sentimientos encontrados es que hay ALGO que no te gusto...come on, shoot!
Hola Agus!! soy tu amiga Croata afincada en Madrid , trabajando en una organizacion de estados iberomaericanos!! Aunque tu no lo sepas, llevo leyendo tu blog desde hace meses y te felicito porque simpre me haces reir.Veo que eso de vivir en Pari inspira bastante. Sigue asi! en cunato al tema., no quiero comentar porque sobre esto estamos haciendo un trabajo y dolores de cabeza no me faltan. todo este tema depnde simpre del que lo mira y de su experincia personal. lo peor es cuando la gente mas intelectual se cree que solo por este saber que tienen son automaticamente mas justos..buuuu. Yo sol miro las cosas practicas, solo quiero respuestas a preguntas concretas porque me pierdo en esta enfermedad conceptual que domina el mundo intelectual. pero la conferencia estuvo bien cuando tu lo contaste, especialmnte tu vuelta en bici a casa y la multa a Julian.besos...Masha
eh, Masha! Que bueno que me leas!
Desde el punto de vista profesional, creo que la conferencia te hubiese encantado...hubo mucho blef pero tambien muchas cosas que me hicieron reflexionar y otras muy interesantes sobre politicas de educacion publica (que obviamente no inclui en el articulo porque no quiero que nadie se duerma!).
Super besos
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