Ella tendrá unos forty something. Es clasicona y trabaja en una de las pocas oficinas privadas de mi piso. No sé qué hace. Cada vez que la veo me recuerda a una caricatura, pero no sé a cuál. Tiene ojos enormes. Y vamos a decir que se llama…Marta. Seguro que ese no es su nombre, pero le pega bien.
La cuestión es que Marta y yo estamos unidas por nuestro timing toilette. Nos cruzamos bastante seguido en el baño. Digamos que el 80% de las veces que voy, allí está ella. Nos sonreimos, nos decimos "bonjour", y nos turnamos el WC. Que te dejo la tapa calentita, que le pifié unas gotitas, sorry por el olorcete…en fin, una serie de non-dits infinitos y muy íntimos.
Me intriga saber qué otras cosas tendremos en común. O qué otros timings. Cualquier día de estos la invito a tomar un café. En algún momento tendré que empezar a hacer sociales dentro de esta agencia y no encuentro candidata más afín que Marta.
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