Ayer, aunque trabajé más que nunca, también tuve tiempos muertos. Tuvimos, mejor dicho. Nadie tenía mucho que hacer. Ni siquiera los del team de al lado, que trabajan como burros para la comunicación visual de un gran supermercado, estaban laburantes. En un momento, el aburrimiento colectivo era tal, que Stef quebró. « No puedo más », dijo casi ahogándose. Sacó una revista alemana de su mochila y se puso a leer. Mi jefa lo miró, y sin comentario alguno, tomó su American Psycho del cajón y comenzó su lectura. Yo no tardé mucho en reaccionar y sin disimulo alguno agarré mi Harry Potter de la cartera y empecé a leer.
Ellos no duraron mucho –se ve que tienen la concentración floja- y al cabo de casi media hora retomaron el pelotudismo online, actividad number one de la agencia. Pero esta vez la iniciativa fue grupal. Mejor dicho inter-grupal porque el equipo de à coté, los del supermercado, se unieron a la propuesta.
Mira este chiste qué gracioso, ja !
Te paso este blog que es re-divertido...
Viste que curiosa esta página de estadísticas ?
A ver quién resuelve este juego ? Se los paso...
Yo continuaba con Hermione y Ron, siguiendo por los pasillos de Hogwarts a nuestro héroe hechicero sin participar en lo absoluto de la nueva modalidad. Pero cada vez era más difícil concentrarme. Empezaban los gritos y las burlas. Y en pocos minutos todo se transformó en un categórico alboroto. Algo estaba pasando…
Putain ! Grenouille de merde!
Mais, je ne comprends pas ce truc !
Dejé Harry a un lado y pregunté qué pasaba. Me dije que quizás era una buena oportunidad para mejorar mi integración a l' agence, temita que viene bastante flojo por cierto.
Un poco desganado, Stef me fowardeo un email que contenía un pasatiempo de unas ranitas. El challenge no sólo era pasarlas de un lado al otro, sino que para salvar el honor del IQ propio, había que hacerlo en menos de tres minutos. Ellos ya llevaban más de cinco intentándolo.
Abrí el archivo, lei la consigna en francés, e hice un primer ensayo. Recién entonces comprendí realmente el objetivo del jueguito, y probé una segunda vez. A la tercera, lo logré.
Habían pasado menos de tres minutos desde que había recibido el email.
"J’ai réussi !", grité eufórica, cortando todas las voces agitadas de un golpe.
Silencio.
"Non, c’est pas possible", dijo Stef riendo.
Se acercó a mi monitor, mascullando algo como « no debes haber entendido la consigna » y cuando vio la pantalla enmudeció.
« Tapa, tapita, cara de chivita », cantaba yo para mis adentros.
Levanté los brazos victoriosa y volví a gritar : « Ganeeeeeeeeeé ! ».
Del supermercado vociferearon algo así como « Non, Stef, es verdad ?! ». Stef puteó, por primera vez en la historia Stef puteó. Y les confirmó la data : la petite argentine había resuelto el problema antes que todos los demás.
Sí, seré rapidita, pero indudablemente carezco de estrategia. Con actitudes así, cada vez menos integrada.
2 comentarios:
jaja odio a ese maldito Steff, tengo uno de una flia china q es más dificil q ese para q les pases a todos, ya mismo lo voy a buscar, con ese la rompés
Agus, abri el juego de las ranitas...
Sos un chica muy inteligente.
A simple vista parece complicadisimo...
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