miércoles, 29 de agosto de 2007

How to tell




Cuando llevábamos casi un año de novios y yo me fui a Inglaterra por un mes solita, y vos me enviaste por correo sorpresa un par de guillerminas Camper coloradas envueltas en papel de diario, me dije que lo nuestro – evidentemente- era real love. Cuando me calcé los zapatos y comprobé que me entraban justo-justo, pensé en Cenicienta y en su príncipe azul.

Cuando vimos que la cosa se ponía más seria y te senté en el salón para explicarte que era importante que supieras que el hecho de que yo no cocinara bien –o mejor dicho, que yo no cocinara, punto- no iba a cambiar en el futuro –ni siquiera por amor- porque simplemente no me gustaba cocinar y prefería toda la vida cagarme de hambre a hacerlo; vos abriste grande los ojos, asentiste y dijiste « no importa, yo cocinaré ». Acto seguido me besaste y yo sentí que el corazón me explotaba y que realmente había encontrado a « the one ».

Cuando te revelé que mi postre preferido era el omelette surprise y que mi abuela me llevaba cuando era chica -solo en ocasiones especiales- a comerlo a La Emiliana, único restaurant porteño que se dignaba a hacer dicha complicada delicia; vos compraste todos los ingredientes y me hiciste uno gigante. « Acá le decimos Omelette Norvégienne », aclaraste, antes de pasarme la cuchara.

No cabe duda. Este es mi príncipe azul, me dije.
Directo al altar!

Hoy, a tres días de nuestro primer aniversario de casados y con las Campers en mis pies, quiero pedirte disculpas públicas por haberte roto el ordenador. Quisiera volver el tiempo atrás, hasta el sábado pasado, a las 9.17 de la noche, y atarme las manos y no tocar nada. Ni un enchufe, ni una tecla. Pero no puedo. La pantalla ya explotó y no hay nada que yo pueda hacer. Tuve la mala leche de que estuviera en mis manos cuando sucedió.

Sé que a veces no es fácil ser el marido de Milky Girl y lidiar con la mala suerte. Pero soy así, viene todo en el mismo combo.

Solo una frase más (que no vale aplicar para infidelidades) : en el perdón está el verdadero amor.

(Moi aussi, je t’aime)

1 comentario:

Anónimo dijo...

estas son las cosas que una tiene q leer cuando cree que "the one" no existe, q "el principe azul" es un invento de los cuentos y que "el real love" solo dura una temporada. Gracias! x el relato de esta mañana y x la cuota de esperanza q una a veces necesita.